Instinto de Vida en Niquitao

Por: Steven Anderson

Llegaron con machetes… esa noche dios miraba desde su palco al otro lado de las montañas, la Policía también estaba ausente, como la vida que se le iba derramando, su sangre caía con toda la fe del mundo, eramos una multitud de mudos, de paralíticos, los hombres de machete escaparon intactos, como una política de mafiosos, como una ley callejera que solo viste de rabia, mucha babaza, los gritos de Lukas aun resuenan en mi cabeza ¡Quédate con nosotros!…

La violencia en el papel es una mota de algodón comparada con la carne y el hueso de un niño de 17 años muriendo en nuestras manos, en el frío de una camilla, en las lágrimas del público, en la muerte que nadie vio llegar, que nadie invitó, que nadie quiere mencionar, porque quema en los labios decir sus nombre, que es el nombre de un muchacho que me acompañó con su recuerdo esta madrugada. Dejé la luz encendida porque me da miedo estar a oscuras.

*Compositor, vocalista, integrante de Humo