Elider Varela “El Duke”

Es recordado por su familia por el gran amor a la música que tuvo a lo largo de su vida, fue su principal motivación, y desde pequeño manifestó su gran sensibilidad por la música. Desde sus primeros años de vida en Apartadó, su madre recuerda con sonrisas que a los 2 años él ya cantaba canciones populares, como aquella que dice “estas “pillao”. Y a los 4 años, cuando vivían en Aranjuez, él cantaba en un balcón, feliz de que las personas pararan a verlo interpretar baladas románticas. La memoria de su madre viaja en medio de las frases de música suspendidas en el aire, en el recuerdo del Duque.

El Duque participó a sus 12 años de un grupo juvenil, en donde descubrió su pasión por el RAP. Y su madre recuerda orgullosa que fue allí en donde compuso su primera canción. La música, además, fue un vínculo especial con su abuelo materno, fue su herencia, pues su abuelo también fue músico cantante y tocaba gran variedad de instrumentos. Así mismo, el Duque siempre quiso aprender a interpretar instrumentos de cuerda.

El día de la madre siempre será una fecha especial para su madre, quien recuerda como, cada año, él le cantaba una canción: “…perdona madre mía que venga a despertarte…”. La música siempre fue la forma de manifestar su amor a las 5 mujeres que lo rodeaban y que constituyeron su familia.

El Duque fue una persona que entregó mucho a la comunidad. Alguien que se caracterizó por respetar a los otros, y nunca discriminar a los demás por las diferencias.

Fue un buen hijo, amoroso con su madre y hermana, un hombre detallista en el hogar, y recordado porque siempre tenía disponible un abrazo. El Duque siempre vivirá en la memoria de sus familiares y amigos, y cada día que amanece será recordado en los abrazos ausentes.